GASTOS AL VENDER UN PISO

Contar con este certificado es un requisito obligatorio para poder vender un piso. El documento indica el consumo de energía de la vivienda. Para obtener el certificado energético se necesita un técnico autorizado que haga una inspección y medirá el consumo energético y además te aconsejará mejoras para reducir la energía y el coste puede ser de unos 120 euros.

En varias comunidades autónomas españolas es obligatoria tener la cédula de habitabilidad para realizar la venta de un inmueble. El documento certifica si la vivienda cumple con los requisitos de seguridad para poder ir a vivir y para obtenerlo habrá que contratar a un técnico que haga una revisión de la vivienda donde elaborará un informe.

El coste de la cédula de habitabilidad varía en función del profesional, del piso y de las tasas del ayuntamiento, pero aun así podría estar entre los 80 y 120 euros.

Si decides contratar a una agencia inmobiliaria ten en cuenta que te cobrará la comisión y los honorarios. Además, cobrará una comisión que será un porcentaje de la venta. Si contratas una inmobiliaria tradicional, la comisión de la gestión está entre un 3% y un 7% de la venta. Pero todo dependerá de la vivienda. Y si es una inmobiliaria online, se acostumbra a cobrar una cuota de entre 1.000 euros y 5.000 euros

La nota simple lo puede solicitar tanto el comprador como el vendedor y lo que refleja la nota es saber si el inmueble está libre de cargas. Para obtener el certificado la manera más sencilla es hacerlo online. Su coste es de tan solo 9 euros.

Este gasto se debe hacer cuando el inmueble que se vaya a vender tenga una hipoteca. No se puede vender una vivienda con cargas. Lo más económico es hacer por tu cuenta que serían unos 400 euros, mientras que en una gestoría independiente cobrarían en torno de los 480 euros y una gestoría del banco implica hacer un pago superior a los 1.000 euros.

Los gastos que incluyen aquí es la escritura pública y además los honorarios del notario. Estos gastos los suele pagar el vendedor, ya que es el encargado de hacer cargo de los costes de la escritura. Al final y al cabo estos gastos dependerán del precio del inmueble.

El contrato de arras no es obligatorio pero si recomendable. El contrato protege tanto al vendedor como al comprador en el caso de que alguno de los dos se eche para atrás a la hora de firmar el contrato.

En el documento consta todas las condiciones de las dos partes como el precio final de venta, fecha límite para firmar, penalización por incumplimiento de contrato…

El coste varía depende de quien se encargue de hacerlo.

• Si lo hacemos nosotros sería de forma gratuita, pero al ser un documento muy importante siempre es recomendable contar con un profesional.
• Una inmobiliaria, el coste estará incluido en la comisión de la venta, que estaría entre un 3% y 7% del precio de la venta.
• Abogado te puede costar unos 100 euros.

El IRPF, cuanto más beneficio económico ganes con la venta, más tendrás que pagar. Para calcular hay que coger el precio al que se vendió la vivienda, el precio al que se adquirió y luego por último los gastos que hubo para poder hacer estas operaciones.

El IRPF tiene dos excepciones:

• Los vendedores si son mayores de 65 no tienen que pagar
• Si las ganancias obtenidas por la venta del inmueble las han reinvertido por la compra de otro inmueble para uso como vivienda personal.

Este impuesto hay que pagarlo en el Ayuntamiento y lo que demuestra es el aumento de valor de la vivienda con los años y muestra cuanto se ha revalorizado. Tendrás 30 días desde la venta de la casa para pagar este impuesto.

El IBI hay que abonarlo de forma anual por ser el propietario de la vivienda. No está ligado a la venta de la casa, pero se cobrará de igual manera.

Deberá de abonarlo la persona que aparezca como titular de la vivienda a fecha de 1 de enero. La fecha de pago de este impuesto depende de la localidad.